Se ha descubierto como ejecutar malware en iPhone incluso cuando esté apagado

Investigadores aseguran haber descubierto la manera de poder ejecutar malware en un iPhone aprovechándose de chips inalámbricos relacionados con Bluetooth para manipular y cargar el malware aunque el iPhone se encuentre «apagado», todo esto gracias a Find My de iOS.

La explotación se basa en aprovecharse de la relación Bluetooth que tienen algunos chips inalámbricos, la comunicación de campo cercano (NFC) y la banda ultraancha (UWB), ya que estos elementos siguen funcionando incluso cuando el dispositivo se apaga al entrar en el modo de bajo consumo (LPM).

Aunque esto se hace así para habilitar funciones como Find My y también para facilitar las transacciones exprés con tarjetas, los tres chips inalámbricos tienen acceso de manera directa al Elemento Seguro, según indican los académicos del Laboratorio de Redes Móviles Seguras (SEEMOO) de la Universidad Técnica de Darmstadt.

«Los chips Bluetooth y UWB están conectados al Elemento Seguro (SE) del chip NFC, almacenando secretos que deberían estar disponibles en LPM» comentan los investigadores.

«Como la compatibilidad con LPM está implementada en el hardware, no puede eliminarse cambiando los componentes de software. Como resultado, en los iPhone modernos, ya no se puede confiar en que los chips inalámbricos se apaguen tras el apagado. Esto plantea un nuevo modelo de amenaza

En la Conferencia ACM que se celebra esta semana, serán presentados estos hallazgos.

El año pasado con la llegada de iOS 15 se introdujeron las funciones LPM, que permiten rastrear dispositivos perdidos mediante Find My. Los dispositivos actuales que son compatibles con la banda ultraancha son el iPhone 11, el iPhone 12 y el iPhone 13.

«El iPhone sigue siendo localizable después de apagarlo. Find My te ayuda a localizar este iPhone cuando lo pierdes o te lo roban, incluso cuando está en modo de reserva de energía o cuando está apagado.» Cuando se apagan los iPhone se muestra ese mensaje.

Los investigadores también descubrieron que el firmware de Bluetooth no está firmado ni cifrado.

Aprovechándose de esto, un ciberdelincuente con acceso privilegiado, podría crear un malware capaz de ejecutarse en el chip Bluetooth de un iPhone, aunque se encuentre apagado.

Pero para que se produzca un compromiso del firmware, el cibercriminal debe de ser capaz de comunicarse con el firmware a través del sistema operativo, modificar la imagen del firmware o conseguir la ejecución de código en un chip habilitado para LPM de forma inalámbrica aprovechándose de fallos como BrakTooth. La idea principal es alterar el hilo de la aplicación LPM para poder incrustar malware, permitiendo mantener un control remoto de la víctima.

«En lugar de cambiar la funcionalidad existente, también podrían añadir características completamente nuevas», dijeron los investigadores de SEEMO. Todo esto ya fue reportado a Apple, pero siguen sin respuesta por parte de la compañía.

Los investigadores de SEEMO pidieron a Apple que incluyesen una especie de «interruptor» basado en el hardware para poder desconectar la batería y evitar posibles ataques a nivel de firmware.

«Dado que el soporte de LPM se basa en el hardware del iPhone, no puede ser eliminado con las actualizaciones del sistemas», señalan los investigadores. «Por lo tanto, tiene un efecto duradero en el modelo general de seguridad de iOS.»

«El diseño de las características de LPM parece estar impulsado principalmente por la funcionalidad, sin considerar las amenazas fuera de las aplicaciones previstas. Find My after power off, convierte los iPhone apagados en dispositivos de rastreo por diseño, y la implementación dentro del firmware Bluetooth no está asegurada contra la manipulación.»